lunes, 26 de octubre de 2009

Ca-pu-llo.

Lo sabía. Sabía que me harías daño.
Una parte de mí quería ignorar que pasaría, negarla, callarla. La otra deseaba con todas sus fuerzas apartarme de él, para evitar que me hiciese daño. Pero, evitando lo inevitable nunca conseguiría nada, por ello, en vez de complicarme y cerrar mis ojos a los tuyos y finjir que no me muero de ganas de verte hacía lo contrario: cada momento que tenía, mantenía nuestras miradas en una, para poder retenerla en mi mente y recordármela en mis momentos más dificiles donde me ayudaban. A todas horas miraba el reloj deseando que los minutos pasasen para volver a verte una vez más.
Ahora me he dado cuenta de que no eres quién yo creí que fueras, quién yo creí que llegarías a ser. Eres un capullo con todas las letras y ahora lo digo sin miedo, y con todo el dolor del mundo me arrepiento de que te quiera, de que me encantes, de que no pueda odiarte todo lo que me gustaría, hasta el punto de borrar todas las fotografías en las que salgas , los textos en los que tus iniciales aparecen en los bordes de las hojas repasadas con todos los colores, borrar tus números de teléfono y borrarte de mi mente.
Lo único que espero es que me des una razón para que me vuelvas a importar como antes, una razón para saber que te importo yo a ti y que siempre te importé.



Me siento tan estúpida;
Claudia♥

lunes, 19 de octubre de 2009

Incapaz.

He caído. Parece que vas poquito a poco metiéndonos a todas en un gran saco, y mira que me he negado a entrar… Pero cuando menos me lo esperaba, veía el mundo a través de ti. ¿Cuándo caí? Es algo que no sé a ciencia cierta. Si puedo contar cuando me di cuenta, un día como otro cualquiera, contigo. Alternaba mi mirada entre tus ojos y tu sonrisa, mientras las palabras, que en aquel momento eran las más dulces, salían de tu boca en forma de disculpa. Y entonces lo supe… No podía negártelo, ¡no podía enfadarme contigo! Era, y soy, incapaz.


Irene

miércoles, 14 de octubre de 2009

Cobarde.

Me siento más pequeña de lo habitual, más débil, más cobarde.
Por primera vez en mi vida me cuesta buscar unas palabras correctas, elejir las que menos daño hagan, pero a la vez, que te vayan concienciando suavemente de lo que va a pasar el viernes.
El viernes. Ahuguro que será el peor día de mi vida. Temo que llegue, pero a la vez estoy deseando que esta semana sin pegar ojo termine pronto.
No sabes lo mucho que me gustaría quererte como tú me quieres. Sé que tú, a pesar de que ni te conteste los toques al móvil, y me esté comportando como una capulla integral; me quieres más de lo que nunca he podido llegar a quererte, y eso es lo que más me duele, que eres la persona que menos se merece esto en el mundo.
Espero que llegues a comprender algún día que te voy a querer siempre, pero que me he dado cuenta de que no sé amarte, que es lo que tú esperas de mí. Lo siento...

eSpe

sábado, 10 de octubre de 2009

Y ahora, el tiempo.

Hola, buenas tardes, les traigo la previsión meteorológica para el resto de vuestras vidas.
Mucho Sol, muchísimo, del que calienta, pero no quema. Del que te saca una sonrisa, y hace que mires hacia arriba, cierres los ojos, y sientas un cosquilleo por todo el cuerpo.
Nubes, de las esponjosas, de las que parecen espuma en el cielo azul. De las que tienen forma de conejos, corazones, dragones, castillos y todo lo que podamos ser capaces de imaginar.
¿Alguien se olvidó de la tormenta? ¿Por qué a nadie le gustan los truenos y la lluvia?
Pues estaré, aunque no me veáis. Mojándoos la cara con gotas cristalinas, haciendoos bailar bajo mis nubes negras y haciéndoos cosquillas con mis truenos.
Que os parta un rayo,
eSpe
Sun&Clouds&Storm

El principio del "nosotros"

Fíjate, quién me lo iba a decir. Yo mirando hacia el otro lado, cuando delante del todo estabas . Solo te faltaba el cartel en la frente, con letras de colores "TE QUIERO".
Qué absurdo, no estaba lo suficientemente atenta, me distraía, cuando desde el primer momento mereciste ser mi principal prioridad.
Le agradezco al destino la zancadilla, porque después de caer me levanté. Me levanté porque me diste la mano, y hasta ahora, no te la he soltado, ni entra en mis planes.Fíjate, quién me lo iba a decir, que ibas a ser así, tan especial.


eSpe.

El anti-ego.

Yo a veces me siento pequeña.
Yo digo las cosas tal y como se me pasan por la cabeza.
Yo a veces también me hundo, pero saco la sonrisa de pega, y no se nota.
Yo me siento mal cuando los demás se sienten mal.
Yo me invento demasiadas paranoias.
Yo admito que hago demasiado el ganso.
Yo soy despistada, y demasiado desordenada.
Yo estoy enamorada.
Yo no me entiendo a mí misma.
Yo cuando no puedo tomar rápido una decisión me desespero.
Yo siempre estoy ocupada, pero nunca hago nada importante.
Yo sé que soy plasta muchas veces.
Yo odio hacer la cama (después la voy a deshacer, joder!)
Yo me peleo demasiado con mi hermana.
Yo odio mi letra.
Yo hablo demasiado en clase.
Yo quiero ser de mayor niña.
Yo echo de menos cuando veía super mayores a la gente que tenía 15 años.
Yo escucho la música demasiado fuerte, y me voy a quedar sorda.
Yo soy imperfecta, y me encanta.


eSpe.

jueves, 1 de octubre de 2009

Recuerdos

Cuando una puerta se cierra se abre una ventana. Ya he pasado esta página del libro que apenas está escrito. Ahora, aparecerán nuevos protagonistas y con ellos, nuevas historias y nuevos sentimientos.

Pero, ¿y qué es de los recuerdos? Aquellos que se quedan en el aire, escondidos, pero lo suficientemente visibles para que yo y tan solo yo pueda verlos, aquellos que se han quedado marcados en la piel, en la mente, en los corazones… De ellos nunca vuelve a saberse nada, aunque eso significa que no estén allí.

Es… como tu presencia. Y es que te veo cada día, durante horas y horas, escuchando tu voz sobre el murmullo general. Y entonces… No, el corazón no se dispara a mil por hora, y tampoco empiezan los tambores en el estómago, no suena la más bonita canción y no te veo colgando de la nota más aguda que solo contigo pude conseguir. Aún así, hay veces que aparecen de nuevo, ellos, los recuerdos de esos 91 días exactos a tu lado. Y lo reconozco, no puedo evitarlo…

…Hay veces que te echo de menos


Irene