Desde el primer día de clase de segundo de primaria supe que serías especial.
Aquel cumpleaños con una tarde oscura repleto de truenos en los que decías:
- ¡¡¡Mira Claudia, Mira!!!
Y ambos observábamos los truenos que eran como esos de película que tienen un dibujo perfecto sobre las nubes oscuras. Sonreíamos y reíamos al mirarnos, tapándonos los oídos para no escuchar el ruido del relámpago.
O el día de la excursión al zoo en el que nos pasamos el día juntos.
El día en el que me dijiste; ¿Claudia, qué te pasa? Venga ya, cuéntamelo... Y lo que me pasaba eras tú.
Recuerdos de mi infancia que no cambio por nada. Gracias a estas vivencias me he unido más a tres personas que ahora son parte de mi vida; Irene, Alejandra, Espe. Todas ellas diferentes pero especiales. Ellas ya lo saben. Y como este texto es para recordar aquellos seis años desde amor infantil a amor juvenil, la última frase va para ti;
Han sido seis años inolvidables y algo que nos ha unido siempre no lo cambio por nada, nuestra amistad. Que aunque no estemos todos los días hablando, sé que cada uno estará ahí para el otro.